Infórmese acerca del Cronobacter

Enfermarse con Cronobacter no es algo que suceda con frecuencia; sin embargo, las infecciones en los bebés pequeños pueden ser mortales. Sepa qué medidas puede tomar para proteger a su bebé para que no se enferme. 

El Cronobacter ^*(antes llamado Enterobacter sakazakii) es un grupo de bacterias que se encuentran de forma natural en el ambiente. Estas bacterias también pueden estar presentes en los alimentos secos, como la leche de fórmula en polvo para bebés, la leche en polvo, los tés de hierbas y los almidones. Los funcionarios de salud también las han encontrado en otros lugares, como en el agua del alcantarillado. Cualquier persona puede enfermarse por Cronobacter, pero las infecciones son más frecuentes en los bebés.

Una enfermedad infrecuente, pero grave en los bebés

Las infecciones por Cronobacter son infrecuentes, pero pueden ser mortales en los recién nacidos. En los bebés, estas infecciones generalmente se producen en los primeros días o en las primeras semanas de la vida. Los CDC normalmente reciben entre unas 4 y 6 notificaciones de casos de infección por Cronobacter al año; sin embargo, no es obligatorio que los departamentos de salud estatales notifiquen estas infecciones a los CDC.

Las bacterias Cronobacter pueden causar infecciones graves de la sangre (septicemia)^* o del revestimiento que cubre el cerebro y la médula espinal (meningitis).^* Los bebés de 2 meses de edad o menos que se enferman con Cronobacter tienen mayores probabilidades de contraer meningitis. Los bebés que nacen prematuros y los bebés que tienen menor capacidad para luchar contra las bacterias y las enfermedades debido a una afección (como el VIH) o a un tratamiento médico (como la quimioterapia para el cáncer) también tienen mayores probabilidades de enfermarse.

El primer síntoma de infección por Cronobacter en los bebés suele ser fiebre, acompañada de problemas con la alimentación, llanto o muy poca energía. Los padres o personas a cargo del cuidado de un bebé que tenga estos síntomas deben llevarlo al médico.

Siga estas 5 directrices para proteger a su bebé del Cronobacter:

1. Amamante a su bebé. Amamantar^* a su bebé es una de las mejores cosas que puede hacer por la salud de su bebé; uno de los beneficios es que previene muchos tipos de infección. Los CDC informaron muy pocos casos de infección por Cronobacter entre los niños a quienes se les daba solamente leche materna y nada de leche de fórmula ni de otros alimentos.
2. Limpie, desinfecte y guarde de manera segura los artículos que use para la alimentación del bebé y las partes de los extractores de leche. Usted puede ayudar a prevenir la contaminación con microbios y a mantener segura la leche con que alimenta a su bebé si limpia, desinfecta y guarda cuidadosamente:
   • los biberones.
   • los otros artículos que usa para su alimentación.
   • las partes de los extractores de leche (si se extrae leche materna).

Para obtener información detallada visite “Cómo limpiar, desinfectar y guardar los artículos que usa para alimentar a su bebé”^* y “Cómo mantener limpio el extractor de leche: lo esencial”.^*

3. Use una fórmula líquida cuando sea posible. Si le da leche de fórmula a su bebé, en vez de darle fórmula en polvo, escoja una que se venda en forma líquida, especialmente cuando el bebé esté recién nacido o sea muy pequeño. La leche de fórmula líquida se hace de manera que esté libre de microbios y no debería contener bacterias Cronobacter.
4. Prepare la leche de fórmula en polvo de manera segura. Mantenga limpias la tapa y la cuchara medidora de la fórmula en polvo, y cierre los envases de la leche y del agua embotellada lo antes posible. La mejor manera de preparar la leche de fórmula es siguiendo los siguientes pasos:
   • Caliente el agua a al menos 158 ^oF/70 ^oC y viértala dentro del biberón.
   • Agregue la fórmula y, en vez de mezclar la leche, agite el biberón cuidadosamente.
   • Para asegurarse de que la leche no esté demasiado caliente, enfríela antes de alimentar al bebé: tape el biberón con la leche preparada y deje que corra agua fría sobre este, o colóquelo en agua helada, teniendo cuidado de que el agua fría no entre al biberón ni toque el chupete.
   • Antes de alimentar al bebé, pruebe la temperatura dejando caer unas gotas sobre su muñeca.

Utilice la fórmula dentro de las 2 horas desde su preparación. Si el bebé no se toma todo el biberón, deseche la leche que quede. Si prepara la leche, pero no planea utilizarla en ese momento, refrigérela de inmediato y utilícela dentro de las siguientes 24 horas. La refrigeración hace que los microbios se multipliquen más lentamente y aumenta la seguridad. Recuerde, en caso de duda, bote la leche.

5. ¡Practique una higiene adecuada! Lávese siempre las manos cuidadosamente con agua y jabón en los momentos clave:
   • Antes de preparar y de darle la leche de fórmula u otros alimentos al bebé.
   • Antes de tocarle la boca al bebé.
   • Antes de tocar el chupete u otros objetos que el bebé se lleva a la boca.
   • Después de ir al baño o de cambiar pañales.

Si no tiene agua y jabón disponibles, use un limpiador de manos a base de alcohol que contenga al menos 60 % de alcohol (verifíquelo en la etiqueta del producto). Los limpiadores de manos que contienen al menos 60 % de alcohol son eficaces para eliminar las bacterias Cronobacter. Pero después, lávese con agua y jabón tan pronto como sea posible, porque los limpiadores de manos no eliminan todos los tipos de microbios y puede que no funcionen tan bien si tiene las manos visiblemente sucias o engrasadas. También es importante que mantenga limpios todos los objetos que entran a la boca del bebé (como los chupetes y juguetes para la dentición).

No solo los bebés

El Cronobacter también puede causar diarrea e infecciones de las vías urinarias en las personas de todas las edades. La infección puede ser grave en las personas mayores y en las que tengan el sistema inmunitario debilitado a causa de otras enfermedades o afecciones. Ellas también tienen más probabilidades de enfermarse.

^* Los enlaces a sitios web pueden llevar a páginas en inglés o español.