Bebés nacidos con citomegalovirus (infección congénita por CMV)

English: Babies Born with CMV (Congenital CMV Infection)

Cuando un bebé nace con la infección por citomegalovirus (CMV), esto se llama infección congénita por CMV. Aproximadamente uno de cada 150 bebés nace con una infección congénita por CMV. Sin embargo, solo uno de cada cinco bebés con esta infección se enfermará o tendrá problemas de salud a largo plazo.

Transmisión

Las mujeres pueden pasar el CMV al bebé durante el embarazo. El virus que está en la sangre de la mujer puede cruzar la placenta e infectar el bebé. Esto puede ocurrir cuando la mujer embarazada se infecta por primera vez, se reinfecta con una cepa (variedad) diferente de CMV o cuando una infección previa se reactiva durante el embarazo.

Signos y síntomas

La mayoría de los bebés con infección congénita por CMV nunca muestran signos ni tienen problemas de salud. Sin embargo, algunos bebés podrían tener problemas de salud que son evidentes al nacer o que podrían presentarse más adelante, durante el primer año de vida o en la infancia.

Algunos bebés podrían tener signos de infección congénita por CMV al nacer. Estos signos incluyen los siguientes:

• nacimiento prematuro,
• problemas en el hígado, los pulmones y el bazo,
• tamaño pequeño al nacer,
• cabeza de tamaño pequeño, y
• convulsiones.

Algunos bebés con signos de infección congénita por CMV al nacimiento podrían tener problemas de salud a largo plazo* como los siguientes:

• pérdida de la audición,
• pérdida de la visión,
• discapacidad intelectual,
• cabeza de tamaño pequeño,
• falta de coordinación,
• debilidad muscular o problemas para usar los músculos, y
• convulsiones.

Algunos bebés con signos de infección congénita por CMV al nacimiento podrían tener pérdida de la audición. La pérdida de la audición podría presentarse al nacimiento o podría presentarse más tarde en los bebés que pasaron la prueba auditiva al nacer.

Diagnóstico

La infección congénita por CMV se puede diagnosticar al hacerle pruebas en muestras de saliva, orina o sangre del recién nacido. Estas muestras se recolectan entre la segunda y tercera semana después de su nacimiento con el fin de confirmar el diagnóstico de infección congénita por CMV.

Tratamiento y manejo

Los medicamentos, llamados antivirales o antivíricos, podrían disminuir el riesgo de problemas de salud y pérdida de la audición en algunos bebés infectados que muestren signos de infección congénita por CMV al nacer.

No se recomienda en la actualidad el uso de antivirales para el tratamiento de bebés con infección congénita por CMV sin síntomas al nacimiento.

A los bebés con infección congénita por CMV, con o sin síntomas al nacer, debería hacérseles pruebas auditivas con regularidad.

Haga seguimiento con el médico del bebé con regularidad para hablar sobre los cuidados y servicios adicionales que su hijo podría necesitar.

*Los enlaces a sitios web pueden llevar a páginas en inglés o español.

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