Prevención del cáncer en el lugar de trabajo

Sepa cómo los empleadores pueden ayudar a que sus empleados reduzcan su riesgo de cáncer.

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Su trabajo puede influir mucho en su salud. Sepa cómo los empleadores pueden ayudar a que sus empleados reduzcan su riesgo de cáncer.

Hacer seguro el lugar de trabajo

Los empleadores pueden ayudar a reducir el riesgo de cáncer de los trabajadores al tomar medidas sobre lo siguiente:

• Exposiciones dañinas en el lugar de trabajo. Los asbestos, las emisiones de diésel y el radón son ejemplos de sustancias dañinas que pueden estar presentes en entornos de trabajo. Estas sustancias pueden aumentar el riesgo de una persona de presentar ciertos tipos de cáncer y deberían eliminarse o reducirse tanto como sea posible. El humo de los cigarrillos de otras personas (humo de segunda mano) aumenta el riesgo de cáncer en los trabajadores que no consumen tabaco, y las políticas antitabaco en el lugar de trabajo pueden ayudar a protegerlos. Los trabajadores que laboran en exteriores a menudo están expuestos al sol por periodos largos, lo cual aumenta su riesgo de cáncer de piel. Proporcionar sombra y equipo de protección a los trabajadores que laboran en exteriores puede ayudarlos a protegerse del sol durante sus labores.
• Conductas poco saludables. Ciertas conductas también pueden aumentar el riesgo de cáncer: por ejemplo, el consumo de tabaco (tanto fumado como masticado), el consumo de alcohol, los malos hábitos alimenticios y no hacer suficiente actividad física. Los programas de bienestar en el lugar de trabajo pueden ayudar a promover conductas saludables entre los trabajadores. Por ejemplo, programas de cesación del tabaquismo; seminarios sobre temas de salud, tales como alimentación saludable y manejo del estrés; programas de caminatas; y opciones saludables en las máquinas vendedoras.
• Enfermedades crónicas. La diabetes y la obesidad son ejemplos de enfermedades crónicas que aumentan el riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluidos el cáncer de mama en las mujeres, el de colon, el de endometrio y el de páncreas. Los programas de bienestar en el lugar de trabajo, tales como los de control del peso y los de pruebas de detección pueden ayudar a los empleados a manejar con éxito y hasta a prevenir enfermedades crónicas.

Combinación de la protección y promoción de la salud

Tradicionalmente, los programas de promoción de la salud en el lugar de trabajo se han enfocado en conductas relacionadas con la salud como dejar de fumar y mantenerse físicamente activo, mientras que los programas de protección de la salud se han enfocado en hacer seguro el lugar de trabajo. Las investigaciones indican que combinar estos enfoques da mejores resultados. Garantizar que los trabajadores estén seguros mientras laboran y crear una cultura que respalde conductas saludables puede mejorar la salud, seguridad y bienestar de los empleados.

Enlaces con socios en la comunidad

Los empleadores pueden asociarse con organizaciones comunitarias para ofrecer productos y servicios relacionados con la salud a los empleados. Por ejemplo, los empleadores pueden asociarse con gimnasios locales que ofrezcan precios reducidos para hacerse miembros a los empleados, y promover los mercados agrícolas locales que venden frutas y verduras frescas. Estas asociaciones son especialmente importantes para los pequeños y medianos empleadores que tienen recursos limitados.

Atención a las disparidades de salud

Las diferencias en las industrias, los entornos laborales y los tipos de trabajo pueden contribuir a las disparidades de salud con respecto al cáncer. Por ejemplo, algunos empleos pueden aumentar el riesgo de cáncer al exponer a los trabajadores a peligros como el humo de segunda mano o muchos rayos del sol, o cuando requieren turnos de trabajo nocturno.

Los trabajadores con bajos ingresos pueden no recibir algunos beneficios de salud que sí reciben los de salarios altos, y también puede que no cumplan los requisitos necesarios para obtener asistencia del gobierno. Los trabajadores contratistas temporales, los trabajadores estacionales y los trabajadores a tiempo parcial tienden a tener peores condiciones de trabajo y recibir menos beneficios que los trabajadores en puestos permanentes. Los esfuerzos de protección y promoción de la salud dirigidos a estos trabajadores pueden ayudar a reducir las disparidades de salud.