Resúmenes de Salud Pública - Gutión (Guthion)

Gutión es el nombre común de un plaguicida organofosforado. Es una formulación que incluye al ingrediente activo metil azinfos.

El gutión no ocurre naturalmente en el ambiente.

El gutión puro es un sólido cristalino incoloro a blanco y sin olor. El gutión de calidad técnica es un sólido granular de color crema a amarillo-pardo.

Usos como plaguicida

El gutión se usa para controlar insectos en numerosas cosechas, especialmente manzanas, peras, cerezas, duraznos, almendras y pistachos.

Muchos de los usos del gutión han sido cancelados por la EPA y los pocos usos aun vigentes están siendo eliminados gradualmente.

El gutión es liberado al aire principalmente durante su uso como plaguicida. El gutión se rocía sobre cosechas usando principalmente equipo terrestre, aunque también puede rociarse sobre cosechas desde aviones ligeros y helicópteros.

Aunque gran parte del rocío cae directamente sobre la cosecha, algunas de las gotas de menor tamaño en el roció pueden ser acarreadas por el viento hacia cuerpos de agua y suelos cercanos.

Los residuos de gutión también pueden alcanzar ríos, arroyos, lagunas o lagos cercanos a través de agua de escorrentía y de la erosión que ocurre cuando llueve.

Las facilidades que producen gutión también pueden liberarlo al ambiente durante su producción.

Compuestos presentes en el aire pueden degradar rápidamente al 1,4-dioxano a otras sustancias diferentes.

El 1,4-dioxano es estable en agua y no se degrada.

El gutión no es muy persistente en el ambiente.

El gutión es degradado a muchos otros compuestos por microorganismos presentes en el suelo y el agua. También es degradado por la luz solar y por reacciones con el agua.

El gutión no se evapora muy rápidamente del suelo o el agua. Se adhiere fuertemente a la superficie del suelo y no se moviliza fácilmente bajo la superficie del suelo.

Usted está expuesto al gutión principalmente al ingerir alimentos tratados con este plaguicida. Manzanas, peras, duraznos y cerezas son frutas que tienen la mayor probabilidad de contener residuos de gutión; sin embargo, a medida que el uso agrícola del gutión disminuye, cada vez se encuentran menos residuos.

Usted puede estar expuesto al gutión en el aire en áreas cerca de huertos frutales u otras cosechas donde se usa gutión.

Las personas que trabajan en agricultura, por ejemplo, las que aplican plaguicidas, las que recogen frutas y otros trabajadores agrícolas pueden estar expuestos a niveles más altos de gutión que una persona promedio, probablemente a través de inhalación o contacto de la piel con el plaguicida.

Las familias de los trabajadores también pueden estar expuestas porque residuos de gutión pueden llevarse al hogar en las manos, la ropa, el automóvil u otros artículos personales del trabajador.

Los niños que juegan en o cerca de áreas que han sido tratadas con gutión pueden exponerse al gutión a través de contacto de la piel con tierra contaminada y cuando accidentalmente o intencionalmente comen tierra o se llevan las manos a la boca.

Los niños también pueden estar expuestos a través de los alimentos y bebidas. Debido a que la dieta de los niños incluye más frutas, pueden experimentar mayor exposición que los adultos por unidad de peso corporal.

Inhalación

Si usted respira aire que contiene gutión, éste puede entrar al cuerpo a través de los pulmones.

Ingestión

La mayor parte del gutión en los alimentos o el agua puede ser absorbida desde el tubo digestivo.

Contacto con la piel

El gutión puede entrar al cuerpo a través de la piel.

Una vez en el cuerpo, el gutión es degradado rápidamente y es eliminado del cuerpo principalmente en el aliento, la orina y las heces.

El gutión afecta el sistema nervioso interfiriendo con la función de una enzima importante llamada acetilcolinesterasa. La exposición al gutión puede producir señas y síntomas de daño del sistema nervioso poco después de la exposición.

Si usted sufre estos síntomas, debe buscar ayuda médica inmediatamente. Las salas de emergencia tienen medicamentos para tratar los efectos del gutión.

Síntomas que se han observado en animales expuestos a niveles altos de gutión incluyen salivación excesiva, lagrimeo y temblores musculares.

Los seres humanos expuestos a niveles altos de gutión probablemente sufrirán efectos similares.

No se ha demostrado que el gutión produzca cáncer en seres humanos o en animales.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS), la EPA y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) no han clasificado al gutión en cuanto a carcinogenicidad en seres humanos.

No se sabe si los niños son más sensibles que los adultos a los efectos del gutión. El efecto principal del gutión es sobre el sistema nervioso, en particular, sobre la enzima acetilcolinesterasa. Lo mismo se espera que ocurra en niños.

No se sabe si el gutión puede producir defectos de nacimiento u otras alteraciones del desarrollo en niños.

Los estudios en animales han descrito retraso del crecimiento del feto, daño del sistema nervioso y reducción de la supervivencia, pero en dosis que también fueron tóxicas para las madres.

Para reducir el riesgo de exposición a residuos de gutión en frutas frescas u hortalizas, lávelas antes de consumirlas.

Si usted visita un huerto frutal y coge su propia fruta, asegúrese de lavarse las manos cuando termine ya que los residuos de gutión pueden ser absorbidos a través de la piel.

Si usted vive cerca de una finca en donde frecuentemente se aplica gutión, para disminuir la exposición mientras se tratan las cosechas puede ser mejor permanecer puertas adentro con sus niños y animales domésticos.

Evite que los niños entren a áreas tratadas con gutión. También evite que los niños coman tierra o se lleven las manos a la boca. Asegúrese de que los niños se laven las manos con frecuencia, especialmente antes de comer.

Si los niños juegan en prados o huertos, todo plaguicida que se haya usado en estas áreas puede contaminar la ropa. El lavado de ropa frecuente puede reducir las posibilidades de exposición.

Al igual que otros plaguicidas organofosforados, el gutión interfiere con la función de una enzima llamada acetilcolinesterasa. La mayoría de los signos y síntomas de la intoxicación con gutión se deben a esta interferencia.

Una prueba clínica que mide la actividad de la acetilcolinesterasa en los glóbulos rojos o de una enzima similar en el plasma puede ser útil para detectar exposiciones a niveles de gutión potencialmente peligrosos.

Debido a que el gutión se transforma rápidamente en el cuerpo a otros compuestos, es difícil analizar directamente la cantidad de gutión en el cuerpo de una persona. Hay tres sustancias químicas que se forman cuando el gutión se degrada que se pueden medir en la orina. Sin embargo, estas tres sustancias no son específicas para el gutión, sino que también pueden indicar exposición a otros plaguicidas organofosforados.

La EPA ha establecido niveles permitidos de gutión en alimentos crudos que oscilan entre 0.2 y 5 partes por millón (ppm).

La OSHA ha establecido un límite de 0.2 miligramos por metro cúbico (mg/m³) para gutión en el aire del trabajo durante una jornada de 8 horas al día, 40 horas por semana.

El NIOSH ha designado que 10 mg/m³ de gutión en el aire es una concentración que representa peligro inmediato a la salud y la vida.