Consejos rápidos

• Las rutinas y las reglas ayudan a estructurar el hogar y hacen que la vida sea más predecible.
• La estructura ayuda a los padres y a sus hijos: los niños se sienten seguros porque saben qué deben esperar, mientras que los padres se sienten confiados porque saben cómo responder y responden de la misma manera cada vez.
• Al crear una estructura en la familia, sea constante y predecible, y cumpla en aplicar las consecuencias.
• Constancia: hacer lo mismo cada vez.
• Previsibilidad: esperar o saber lo que va a ocurrir.
• Cumplir en aplicar la consecuencia: “hablar en serio”.

Puede darle una estructura a su hijo si crea una rutina diaria y establece reglas familiares. Los pasos para generar rutinas y reglas son similares y se detallan a continuación:

Cuatro pasos para crear rutinas y reglas:

1. Identifique las rutinas y reglas.
2. En cuanto a las rutinas:
   • Identifique las actividades diarias importantes y decida el orden en que deberían hacerse.
   • Identifique los momentos clave del día en que deberían producirse las actividades y establezca una rutina.
   • Asegúrese de que la rutina funcione para toda la familia.
3. En cuanto a las normas:
   • Sea lo más específico posible.
   • Concéntrese en conductas específicas. Evite reglas imprecisas como “pórtate bien”.
   • Comience con una o dos reglas y agregue nuevas según sea necesario. Será difícil seguir y aplicar una gran cantidad de reglas.
   • Las reglas deben ser realistas y adecuadas a la edad y el desarrollo del niño.

2. Explique las rutinas y las reglas.
   • Asegúrese de que su hijo sepa lo que desea que haga y cuándo quiere que lo haga. Hable con él sobre las rutinas y las reglas, y haga que se las repita.
   • Use cuadros simples con imágenes para exhibir las rutinas y reglas de forma visual.
   • Tenga en cuenta que los niños pequeños a menudo necesitan recordatorios sobre lo que deben hacer. Las reglas pueden y deben repetirse con frecuencia. Pueden colocarse recordatorios —como los cuadros de rutinas y reglas— en sitios donde el niño los pueda ver.

3. Siga las rutinas y las reglas.
   • Todos los integrantes de la familia deben tratar de seguir la rutina y las reglas familiares.
   • Puede que su hijo no siempre desee seguir las rutinas o las reglas, así que provea recordatorios y apoyo cuando sea necesario para ayudarlo a seguirlas.
   • Si usted está cansado o estresado, puede que le sea difícil seguir la rutina o hacer cumplir las reglas, pero intente apegarse a ellas lo más posible.

4. Use consecuencias.
   • Las consecuencias positivas, como un elogio, le hacen saber a su hijo que a usted le agrada que siga la rutina o las reglas.
   • Las consecuencias negativas —como la pérdida de un privilegio, un tiempo fuera o retirarlo de la situación— tienen lugar cuando no se sigue la rutina o se desobedecen las reglas.
   • Las consecuencias por no seguir la rutina o desobedecer las reglas deben ser claras tanto para usted como para su hijo y deben aplicarse de inmediato.

Recuerde:

• Sea constante con la rutina y las reglas, y hágale saber al niño que espera que las cumpla.
• Si bien las reglas deben hacerse cumplir en forma sistemática, las rutinas pueden ser flexibles. Si cambia una rutina, informe a su hijo acerca de la modificación. Una advertencia de cinco minutos es una buena forma de hacerlo.
• Las reglas deben hacerse cumplir del mismo modo, sin importar quién esté cuidando al niño (incluidos los abuelos y las niñeras) a fin de brindar un mensaje constante. Las rutinas también deben ser lo más constantes posibles.
• Siempre cumpla con la aplicación de consecuencias cuando las rutinas o reglas no se sigan.